Uno de los signos más fuertes del zodiaco es Aries, con seguridad si conocemos a alguien nacido en éste sabremos perfectamente de lo que estamos hablando. Su carácter es rotundo e impulsivo y su mente es un fortín para protegerse de los ataques de terceros, estando muchas veces a la defensiva, como esperando que le ataquen sin razón alguna. Cuando uno interactúa con un ariano, es muy sencillo sentirse intimidado ante tanta seguridad y movimiento.
Aries sabe muy bien a donde va y lo que tiene que hacer para lograr todas y cada uno de sus metas personales. Verlos enojar es pasar un momento muy incómodo, más cuando el regaño va para ti. Cuando se molestas, las personas de Aries muestran el peor rostro de su impulsividad, llegando a ser muy hirientes con las palabras. De hecho, conocemos su forma de reaccionar ante la vida pero poco conocemos de su lado más emotivo. Si no saber cómo es Aries cuando se siente triste, aquí te daremos una idea para que puedas entenderlos un poco más.
En la tristeza sacan su lado más humano
La verdad es que Aries es un signo de acción y reacción. Para estos chicos y chicas, la vida puede tener mucha similitud con la guerra, sobre todo en el campo económico y laboral. Incluso cuando hablamos de sus relaciones más cercanas, Aries entiende que el mal entendido es algo normal en las relaciones humanas. Para ellos eso es normal, si se molestan lo demuestran y luego vuelven a su dinámica habitual, como si no hubiese pasado nada. Como consecuencia de todo esto, uno se acostumbra a entender a los arianos en función a sus cambios de ánimo.
Pero a lo interno, Aries tiene un potencial emotivo muy fuerte, que no comparte con todo el mundo. En medio de sus tristezas, es cuando su lado sensible esto sale a flote, llegándose desarman por completo. La tristeza de Aries los baja del pedestal, luciendo más humanos y débiles. Verlos romper en llanto es una imagen que cambiará todas las perspectivas negativas que ellos pueden demostrar en la cotidianidad. Simplemente se dejan vencer y sufren lo que tienen que sufrir de una forma plena y dolorosa. Son como niños inconsolables que se encuentran perdidos en un mundo hostil.
Tristeza silenciosa
Como ellos saben que en la tristeza se vuelven sumamente vulnerables, lo normal es que los arianos no compartan mucho sus depresiones y tragedias. Ellos prefieren encerrase en su cuarto, sin que nadie los vea y es cuando lloran y se desahoga. Sus problemas son solo de ellos y no sienten que deban divulgarlos, mucho menos en medio de una crisis emocional. Su orgullo les impide pedir ayuda y creen que exteriorizar tanta emotividad es un símbolo de debilidad que quizás les pase factura posteriormente. Sus familiares son un motivo de preocupación constante y cuando uno se encuentra en peligro, ellos lo sienten de una manera muy profunda. Como entenderás, Aries no es solamente ese gruñón que cambia de humor a cada instante.