Sin duda que alguien que conozca un poco de astrología y se le pregunte acerca de cuáles son los talentos de este signo no dudará en decir: “son los grandes comunicadores de todo el zodíaco”. En efecto, el talento que tienen para comunicarse los geminianos, hacen que estos sean casi irresistibles. Estos pueden no saber del producto que tiene que vender por ejemplo, pero seguro que hablará tan bien que la gente se lo terminará comprando por docenas. Además de un buen manejo de la palabra ellos tienen gran avidez por aprender cada día un poco más. Esto hace que sean personas con un intelecto muy enriquecido.
Lo más llamativo de Géminis
Mercurio es el planeta regente de este signo y por tanto le confiere el gran talento de la comunicación. Pero eso no es todo, pues además de su gran poder de persuasión, los geminianos se preparan mucho para enfrentar sus desafíos. Esta preparación está dada no por estudios académicos, pues no les gusta estudiar, sino por viajes y experiencias nuevas. Quienes nacieron en Geminis carecen de paciencia para estudiar, dar exámenes y asistir a clases. Sin embargo, puede pasar horas leyendo una novela que ha encontrado por ahí, o analizar en detalle las noticias del diario.
Todo el conocimiento que Géminis adquiere es compartido con sus pares. De hecho, una de las cosas que más disfruta este signo es la de juntarse con conocidos e intercambiar sus ideas. Además de asistir a fiestas y boliches, juntarse en un bar y discutir la situación económica mundial es algo que disfrutan mucho. Es que otra de las características de este signo, es que ellos nunca están cansados. Mucha gente se pregunta de dónde sacan tanta energía, pues nunca se los ve agotados. El movimiento y las nuevas experiencias es algo que un geminiano necesita para sentirse vivo.
Las debilidades de los geminianos
Desafortunadamente los geminianos pasan frecuentemente por etapas en las que no saben controlar toda la energía que tienen. Cuando eso les sucede se pierden y no logran enfocar los esfuerzos para llegar a un objetivo en concreto. Es aquí cuando necesitan el apoyo de alguien, con espíritu más analítico que el de ellos, lo guíen en sus pasos. Claro que a veces a Géminis le cuesta aceptar esa ayuda, pues aunque digan lo contrario, suelen sentir envidia de quienes poseen lo que ellos no tienen. Cuando ven que no pueden organizarse y alguien con más talento para ello se acercan, sonríen pero en el fondo no les hace ninguna gracias.
A veces Géminis tiende a adoptar un rol de mediador que no lo encara del todo bien. Si bien su intención puede ser buena, no logra consolidar un rol de liderazgo ante las dos partes que quiere reconciliar por ejemplo. En ese caso puede empeorar aún más las cosas, pues lejos de solucionar hace que las partes de enfrenten más. De hecho, este no es el único objetivo que se plantea Géminis a la hora de ayudar a conocidos o amigos. Cuando pretende organizar una fiesta, una reunión o simplemente una jornada de estudio, no suelen resultarle bien las cosas. La organización y la planificación no figuran entre sus virtudes.