Entre la mujer de Cáncer y el hombre de Libra existen contrastes muy definidos. Para la mujer de Cáncer el entorno es un lugar donde una ha de sentirse aceptada, el despliegue de emociones desempeña un papel importante cuando ha de relacionarse con las personas, quienes por lo general pertenecen a su círculo más cercano. El hombre de Libra es un ser que no se repliega tanto hacia las emociones, el mundo para él es un lugar que debe ser cribado con las herramientas de la claridad y la lógica.
La mujer de Cáncer es una criatura de ternuras y devoción hacia los suyos. Se sumerge en el laberinto de su existencia interior, tanteando los corredores más íntimos de su alma. El hombre de Libra suele, por lo general, ser un tipo extrovertido, con pulidas cualidades empáticas; se esfuerza por extender el equilibrio dondequiera que se halle. De uno u otro modo, el punto fuerte de esta pareja es su inclinación hacia la armonía; característica común que los hará muy compatibles.
En aquellos proyectos como los de llevar a delante la familia, para lo cual se requiere solidez económica y por ende creatividad, intuición y lógica para los negocios, constituirán un dúo a prueba de balas. De la objetividad de Libra, al mezclarse con la intuición de Cáncer nacerá un equipo con habilidades completas, capaz de hacer frente a cualquier inconveniente en las adversidades o disfrutar de los logros obtenidos, que no son pocos. El inconveniente puede surgir cuando, en lugar de entremezclarse armónicamente, sus diferencias se polaricen y empiecen a actuar por su cuenta.
La mujer de Cáncer es muy sensible y puede llegar a sentirse menospreciada cuando su pareja pasa por alto alguna de sus demandas emocionales. Por su parte, el hombre de Libra no acoge positivamente tantas exigencias emocionales. Entre la mujer de Cáncer y el hombre de Libra hay una distancia que muchas veces cuesta llenar. A él le cuesta trabajo entrar en sintonía con las demandas afectivas de su pareja. Hay momentos en que le parece que no utilizan un lenguaje común para comunicarse, sus razonamientos lógicos no parecen hacer ningún efecto en ella, quien prefiere soltarse más hacia lo intuitivo.
El hombre de Libra, puede, en este sentido, puede sentir que sus palabras casi siempre pasan de largo cuando ella se halla presente. La mujer de Cáncer puede sentirse insatisfecha por la estrechez mental de su pareja porque para ella el mundo es más que sólo lo lógico, el afecto y las emociones pueden calar más hondo que una fría y lógica ecuación. Estas diferencias amenazan con zozobrar la barca en que navegan.
Las necesidades de cada uno necesitan ser cubiertas, pero no pueden ser cubiertas a cabalidad por el otro; en este punto es indispensable que ambos sean más tolerantes y comprensivos con las limitaciones del otro. No obstante, son más las cualidades comunes que los unen que aquellas que los separan, de modo que en su relación habrá mucha alegría. Tanto la mujer de Cáncer como el hombre de Libra aprenderán a negociar y sacar ventaja de las virtudes del otro.